Haz de Nomeolvides

Haz de Nomeolvides
Haz de cuentos infantiles dedicados a mis nietas y nieto, dibujos de Jana, Maia, Mara y Milo. Además poemas y cuentos infantiles de otros autores

viernes, 23 de agosto de 2013

PEPITA Y SUS AMIGUITOS... -cuentos infantiles-

ALGUNOS COMENTARIOS

¡Hola Juana!
Quería comentarte algunos de los cuentos infantiles que me mandaste.
El primero, Pepita y sus Amiguitos: bien logrado el recurso de personalización de los peluches, muy bien hilvanados los diálogos.
En Los Reyes Magos, se combinan la magia de la fantasía de los niños y el ingenio de los adultos para que no pierdan su inocencia.   El cuento del Pony tiene su moraleja, la lección que el anciano le da a la niñita soberbia.
Y, sobre Bochita… La Mulita ¡Me encantó la historia Juana! Y como moraleja: “no criar como mascotas a animalitos silvestres que necesitan vivir en su hábitat.”
Elba Barla -Profesora en Letras y escritora-


Juana: Muy tierno tu relato Bochita… La Mulita. Realmente me encantó. Se lo narraré a mi nieta. Te felicito. Julia Guardia Ríos (Bibliotecaria)

Me encantó el cuento Bochita... La Mulita. ¡Qué ternura! Hermosamente narrado Juana, uno quiere saber qué pasó con Bochita lo que hace que la lectura sea apasionante. Una historia infantil como pocas…  Además deja una enseñanza muy valiosa, respetar  el hábitat de los animales. Devolverlos a sus crías. ¡Hermosa lección!


Cristina Barla – Escritora -

Estoy encantada!!!! Maravillada desde la tapa hasta el final, en principio la idea me pareció genial, "un canal de comunicación entre generaciones", y compartir los dibujos de tus nietos en el libro emociona. Observé los dibujos y sigo maravillada, como cada uno se hace presente en sus dibujos que los representa mostrando las diferencias de personalidades. Maia con sus dibujos detallistas, delicados, con orden y transparencia, son frescos, y  desde tan chiquita ya incorpora la línea de base en sus dibujos al igual que Mara, y manejan las perspectivas, y comparando al paso de los años el avance en cada dibujo es interesante; en Jana la creatividad y complejidad en sus dibujos es notable. Y bueno el garabato de Milo... toda una obra de arte, tan chiquito, pero es así lo llevan en sus genes sin duda pero notablemente tienen un incentivo, una estimulacion para sus producciones. 
María Victoria Pérez de San Román - Licenciada en Psicología -

PEPITA Y SUS AMIGUITOS
Cuentos infantiles
Juana Cascardo

Por Jerónimo Castillo

La escritura, que siempre ha sido para comunicarnos con nuestros semejantes, es precisamente semejante a nosotros mismos, que a su vez lo somos con aquellos a quienes dirigimos el mensaje.
Por ese motivo hay una  inveterada costumbre que ha viajado con nosotros desde que nos lanzamos a la aventura de escribir, que es dirigir las formas expresivas para que realmente los receptores puedan interiorizarse de nuestras palabras, que es lo mismo que interiorizarse de cada uno de los sentimientos que habitan en nosotros.
Si bien ello constituye el norte al que apuntan nuestros esfuerzos, a medida que hemos ido aprendiendo el idioma en el estilo que adoptamos o se nos fue dando, comenzamos a palpar que escribíamos para este o aquel otro público lector.
Sin embargo una materia siempre queda pendiente. Quizás porque otros no la superaron con respecto a las necesidades que habitaron en nosotros desde tempranas edades.
Niños aún, con el recién aprendido vocabulario que permitió sumergirnos en el mundo de los duendes y los gnomos, comenzó la etapa del “Había una vez…” con que cada uno de los cuentos, primero de la abuela y luego de los libros de cuentos, nos hicieron vivir el fantástico mundo de los sueños.
A medida que fuimos caminando esas fantasías, la predilección por los autores determinó aceptar este tipo de literatura, hoy llamada literatura infantil, pero que para nosotros era la única que valía y por ello nos erigimos en sus adeptos sin más consideraciones.
Lo que en ese momento no sabíamos, era que la simpleza con la que los cuentos nos llevaban al fantástico reino de los personajes, constituye una de las formas más difíciles de la escritura.
Es muy difícil escribir fácil, hemos oído en reiteradas oportunidades. Hoy nos damos cuenta de ello y quizás constituya la barrera que no todos pueden sortear para comenzar a escribir para los niños.
Juana Cascardo ha vencido esa barrera. Y tan es así, que su libro de cuentos infantiles “Pepita y sus amiguitos” es el mejor testimonio que da muestras de ello.
¿Estará pagando con sus cuentos infantiles esa deuda que dejamos sin saldar? Yo creo que sí, y de tal forma, que con sus cuentos hemos revivido las pequeñas grandes cosas que formaban la cotidiana ensoñación, con sus anhelos, sus decepciones, la esperanza de que el rayo de luz quitara el entrecejo de los mayores cuando no podían cumplir con el inocente pedido.
¿Quién no ha leído el relato de la noche de Reyes Magos? Pues parece que hay otras formas de contarlo, y Juana las ha encontrado. La autora se ha convertido en el hada madrina que complace el deseo de los pequeños, tan actual como el que han tenido todos los niños del mundo desde que en sus corazones tuvieron consciencia de que el milagro podría producirse.
La pregunta que Juana Cascardo se hace respecto sobre si será del agrado de los niños su literatura, cuando ya tiene destinatarios en su propia familia de los cuentos que quizás no pudo escribir para sus hijos cuando eran pequeños, y ahora en sus nietos encuentra la respuesta, cuando ellos mismos acompañan con sus ilustraciones lo que la abuela les cuenta.
Los niños –sabemos- son jueces implacables, y con el sólo gesto o con “me gusta” o “no me gusta”, ponen en aprietos al más pintado. Juana Cascardo no sólo ha vencido la barrera del atreverse a escribir para niños, sino que lo ha hecho impecablemente y ese niño que todos llevamos de por vida dentro, está diciendo que eran los cuentos que nos faltaron leer cuando la lectura conformaba uno de los placeres a que accedíamos.
Felicitaciones a la autora y bienvenida la obra para deleite de los niños del mundo.


                                                                       

"BOCHITA", LA MULITA

“BOCHITA”, LA MULITA. El papá, desde el jardín, gritó a sus hijos: -¡Vengan, chicos! ¡Vean lo que traje!... Los niños, al escuchar la voz de su padre, dejaron lo que estaban haciendo y salieron al jardín. Asombrados, se encontraron con que su papá les mostraba una “mulita” que estaba dentro de una jaula. Al principio, temerosos, no se acercaban. Mas, alentados por el padre, comenzaron a aproximarse. Ya más confianzudos, y luego de ver que su papá pasaba la mano por sobre el lomo de la mulita y esta no le hacía daño, pusieron sus manos sobre el animalito. Apenas la tocaban con sus deditos primero, y como no se movía, pusieron ambos sus manos con fuerza sobre la mulita y esta comenzó a encerrarse dentro de su caparazón. Hundió su pequeña cabeza, luego las patitas y finalmente la cola hasta transformarse en una bola perfecta. Parecía una gran bocha. -Bueno, niños -Dijo su padre- ¿Les gusta el animalito? ¿Quieren ponerle un nombre? -Los dos a coro dijeron: -¡Si! ¡Si! La tendremos en la casa para que no se escape y le pondremos un nombre. -¿Qué nombre? -Preguntó el hombre. Los niños se alejaron y se dijeron nombres en sus oídos hasta que, de común acuerdo, gritaron: - ¡Bochita! Nos gusta Bochita. -Está bien. Si ese nombre les gusta, le diremos: Bochita. Ahora, díganme: -¿Quieren levantarla y tenerla en sus brazos? ¡Hum!... Ya no era tan fácil convencerlos para que levantaran a la mulita. Entonces el papá, con sumo cuidado, alzó a Bochita, y la acercó a los niños para que le acariciaran el lomo. Luego, la volteó y quedaron más asombrados aún de ver que parecía una pelota, una perfecta bocha (tal como los chicos la habían llamado). La mulita estaba guardada dentro de su caparazón y no se podían distinguir las partes. Era una sola esfera que si la arrojaban, podía rodar… Y…, en cuanto la colocaron en el césped, comenzó una veloz carrera. ¡Qué rápidas que son las mulitas!... En un instante había dado la vuelta a todo el jardín… Nunca los niños habían visto un animalito que tuviera la habilidad de esconderse y luego, de salir corriendo con tanta rapidez. Era difícil de alcanzar y en cuanto se sentía rozada, se refugiaba dentro de su caparazón. ¡Qué lindo regalo les había traído su papá desde la sierra! Mas…, los niños preguntan y preguntan… ¿Quién la encontró? ¿Adónde viven las mulitas? ¿Tienen hijitos? Asique, el papá se encontró de pronto ante preguntas que no podía responder. La única era que la habían encontrado unos turistas que recorrían las sierras, y se la dejaron (él cumplía tareas de Guía) porque no podían llevársela al hotel donde se hospedaban. Sin embargo, no sabía ni qué comen, ni dónde viven, ni menos aún, si esa mulita era hembra o macho. Si había procreado. Si se trataba de un individuo adulto, o no. Les contestó con evasivas, tratando de ganar tiempo. Cuestión que para contestar con conocimiento, debió ingresar en el buscador de Internet y encontró que el animalito no es doméstico. Es silvestre y como tal, busca siempre su libertad, regresar a su hábitat lo antes posible… Mientras él hallaba información para brindársela a sus hijos… -“La mulita o armadillo o Tatú-eté, se alimenta de hierbas, de insectos o bichitos. Su carne es muy apreciada de ahí que este animalito sea muy buscado. Vive con sus crías en cuevas que cava en la tierra. En muchos hogares la crían como mascota; aunque no es tan sencillo ya que cavan túneles y escapan muy fácilmente. Son muy escurridizas…” La mulita, logró salirse del encierro y ganar terreno… Los chicos, a su vez fueron a darle la noticia a su madre e inventaron su propia historia: Bochita era una mulita mamá. Vivía en una casita en la montaña a la que llegaba escarbando con sus patitas y trepando. Sus hijitos la estaban esperando porque había salido a buscar comida cuando unos turistas la atraparon. Por eso, le pedían a su mamá que hablara con el papá y le dijera que Bochita quería volver a su casita. No querían que dejara solos a sus hijitos. Cuando el padre tuvo la información y quiso transmitírsela a los chicos; estos ya habían decidido que no querían que Bochita se quedara a dormir en la casa. Ellos pedían que la llevara con sus hijitos que habían quedado en la montaña oscura y debían de tener mucho miedo que algún zorro, o puma, se los comiera. ¡Pobrecitos los hijitos de Bochita! Estarían esperando que volviera su mamá con alimento; no querían que le pasara lo mismo que a Bambi. Tanto pidieron a su padre que llevara al animalito a su casita, que el papá fue en busca de la jaula en la cual había dejado encerrada a la mulita. Pero…, grande fue su asombro cuando encontró la puerta de la jaula abierta y de la mulita sólo quedaba el rastro… Ella solita se había ingeniado para salir y encontrar el camino para regresar junto a sus hijitos. Los niños se sintieron tristes porque no la tendrían en su jardín. Mas luego de un tiempo comenzaron a cantar alegremente: Bochita abrió la jaula Corrió a su cuevita Arriba en la montaña. ¡Qué feliz estarán los hijitos Junto a su mamita! Y así termina esta historia. Espero que les haya gustado. Pero…, si a ustedes les parece, pueden imaginar que los niños siguieron yendo a visitar a Bochita toda vez que subieron a las sierras. JUANA C. CASCARDO Diciembre de 2012 Algunos comentarios recibidos: Me encantó la historia, Juana! y tiene su moraleja, no criar como mascotas a animalitos silvestres que necesitan vivir en su hábitat. Gracias! Elba Barla (Profesora en Letras y cuentista) Juana muy tierno tu relato...realmente me encantó. Se lo narraré a mi nieta. Es muy tierno. Te felicito. Genia!!! Besos Julia Guardia Ríos (Bibliotecaria) Me encantó el cuento de "Bochita" la mulita... ¡Que ternura! hermosamente narrado Juana, uno quiere saber, que paso con Bochita,lo que hace que la lectura sea apasionante.. Una historia infantil como pocas... A mi me gustaría que los chicos cada vez que iban al lugar donde estaba Bochita, tuvieran la oportunidad de verla...como para saber que siguió su camino y no se perdió. que está con sus hijitos. Además, deja una enseñanza muy valiosa...respetar el habitat de los animales y devolverlos a sus crías..¡Hermosa lección! ¡¡¡Te felicito de corazón Juana!!! Me gustó mucho… sencillamente hermoso... La verdad Juana que el cuentito, me pareció una historia conmovedora y a la vez muy tierna. Estoy segura que a tus nietitos les va a encantar. Cristina Barla.(escritora)

INTENCION DE LA AUTORA

La intención al abrir este blog es de mostrar mis cuentos infantiles. Aquellos que fui escribiendo a medida que nacían mis nietas y en los cuales he pretendido expresar mis sentimientos, mi emoción, creando a través del lenguaje literario, una comunicación que preserve del olvido esa etapa maravillosa de la infancia de ellas, la que he compartido desde mi visión de abuela, de mujer de edad madura. Pero, también es ir mostrando lo que otros autores hacen en materia literatura infantil; así como dibujos, fotografías, ilustraciones; todos realizados por niños de diferentes edades, entre los cuales aparecerán los de mis nietas. JUANA C. CASCARDO